Este es el poema de esta semana. Quevedo canta al amor.
Francisco
de Quevedo (1580-1645)
Dejad que a voces diga el
bien que pierdo,
si con mi llanto a lástima
os provoco;
y permitidme hacer cosas de
loco:
que parezco muy mal amante y
cuerdo.
La red que rompo y la
prisión que muerdo
y el tirano rigor que adoro
y toco,
para mostrar mi pena son muy
poco,
si por mi mal de lo que fui
me acuerdo.
Óiganme todos: consentid
siquiera
que, harto de esperar y de
quejarme,
pues sin premio viví, sin
juicio muera.
De gritar solamente quiero
hartarme.
Sepa de mí, a lo menos,
esta fiera
que he podido morir, y no
mudarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario